Tienes que aprender una pregunta que toca el alma,
una pregunta sin más: ¿cómo estás?A veces solo con decir esta frase
la otra persona ya se siente mejor,
al ver que hay alguien que se ha fijado en su dolor.Una mano en la espalda y la otra en el corazón.
¿Cómo estás, amigo mío?
Si tú quieres, aquí estoy.No hay mayor consuelo que el apoyo sincero,
dejar que el otro saque su pena
y escucharle muy atento o muy atenta.Puedes dibujar en su cara una sonrisa
por una pregunta, una nada más,
nunca la olvides y practícala.
Es muy fácil, prueba, ya verás,
cierra tus ojos y dilo en voz alta…
¿Cómo estás?
Author: | mesuly (Mesuly Suly) on Tuesday, 19 Nov. 2019 |
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